lunes, 3 de diciembre de 2018


Por Ganga Charan Das Gupta, MA

        Estar enamorado de la madre es el momento más increíble de mi vida. Deseo que Ma te envuelva en el amor de Madre todos los días de tu vida. Sumérgete en las aguas negras de Ganga de Ma y siente la suavidad fresca y suave de la shakti de Ma. Siéntese en el silencio del silencio de Ma y sienta la presencia de Ma en sus 720 millones de nadis, abriéndose paso a través de su ser. Siente el aliento de ls Madre en tu frente, mientras se inclina para besarte suavemente buenas noches. Duermo en los brazos de la Madre, vivo solo por la gracia de la Madre. Solo quiero sentarme a los pies de loto de Ma en los terrenos de cremación todos los días de mi vida. Ma es mi todo, mi todo. Que tú también seas tan bendecido. Namaste Trishula.

lunes, 12 de noviembre de 2018

YO SOY INNACIDO (Charlas con Sri Nisargadatta Maharaj)


                                                             El juego de los elementos

30 de noviembre de 1979

     Maharaj: Es el placer de dos lo que es la causa de este nacimiento, este cuerpo, y el resultado es toda una vida de sufrimiento para alguien. Solo uno raro viene aquí. El gurú le muestra el resultado de este placer. Le pone un espejo que refleja las cosas como son. Para un jñani, la muerte es el placer más alto. Tan pronto como la consciencia aparece, la mente crea el universo. La creación es Prakriti. Purusha (la consciencia) y Prakriti (la naturaleza) como tales no tienen nombre ni forma.
     Hay una sensación de que el final llega. Yo sé que el cuerpo es la esencia de los cinco elementos. Los cinco elementos están siempre mezclándose unos con otros. El cuerpo es el resultado de la esencia de ellos. El individuo considera que el cuerpo es suyo propio. Nosotros pensamos que oímos con nuestros oídos y que vemos con nuestros ojos, pero lo que realmente oye y ve es la eseidad.
Nisargadatta Maharaj
     Los cinco elementos no mueren nunca. Si usted se identifica con su cuerpo, está pecando y sufrirá en el momento de la muerte. El centro de la consciencia es la cima de su cabeza. La quintaesencia de la actividad de los cinco elementos es la consciencia, y la quintaesencia no conoce la muerte. La eseidad no es una personalidad. Comprenda la eseidad y muera. Final-mente, usted, lo Absoluto, no es la eseidad. Los cinco elementos están continuamente en guerra en usted y en todas partes. El conflicto es incesante, el espacio está en guerra con el aire, el aire con el fuego, el fuego con el agua, el agua con la tierra y así sucesivamente, y todo esto se expresa en el cuerpo.
     La interacción de los cuatro elementos da como resultado su fusión en la tierra. Entonces tenemos vegetación y especies alimenticias, tenemos formaciones individuales. El conflicto de los elementos se expresa en el cuerpo humano y el ser humano dice:«mi mala suerte». Las interacciones de los cuatro elementos se fusionan en la matriz de la tierra. Del jugo de la vegetación vienen las especies, pero las formas abrazan su identidad. Así tenemos 85 millones de especies. Esa es la historia de esta tierra.
    Para el que conoce este principio, ¿cuál será su cualidad? El que comprende la consciencia será más allá de la consciencia, más allá de los cinco elementos. Él, en la muerte, deviene un océano de felicidad. Los otros, que se toman a sí mismos por el cuerpo-mente, padecerán una experiencia de sufrimiento traumático. La identificación con el cuerpo-mente es el resultado de la felicidad de solo una fracción de segundo. 
   Contraste el placer del jñani con eso del placer de dos. El santo Jnaneshwara escribió un comentario sobre la Bhagavad Gita («Jnanehwari»). Entonces escribió «Amruta Anubhava» —«Experiencia de la Inmortalidad» (Mrit = muerte, amrita = no muerte)— océano de felici-dad sin fondo.
   Los cinco elementos y los tres gunas están creando sufrimiento en el universo. ¿Pero cómo es afectado el jñani por todo esto? Habiendo reconocido este juego elemental, él lo ha transcendido. Este asunto del que mira y lo mirado, del observador y lo observado, desaparecerá y no quedará nada. Solo sea, solo sea en paz. No se inquiete y deje que la mente sea. ¿En qué principio habrá una mella? Solo en el tiempo, y el tiempo desaparecerá. El que observa el cambio, ¿puede cambiar? Solo lo sin cambio puede ver el cambio.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Paul Brunton ¿Qué es la Búsqueda?


Paul Brunton
La Búsqueda no solo comienza en el corazón sino que también termina allí.
 Es un esfuerzo para elevar a un plano superior y expandir en mayor medida la totalidad de su identidad. Aporta la parte más importante de sí mismo: el ser, la esencia, la conciencia.
"¡El hombre se conoce a sí mismo!" Hay toda una filosofía destilada en esta declaración única y  simple.
           Entre el hombre común que se toma a sí mismo como es, y el filósofo que hace exactamente lo mismo, se encuentra el Buscador. En el primer caso, las perspectivas son limitadas y se limitan a atender las necesidades y las exigencias ineludibles de la vida cotidiana. En el otro caso, la paz mental ha sido establecida, la sed de conocimiento cumplida, la disciplina del yo realizado. Entre estos dos, el Buscador no está satisfecho consigo mismo, tiene un fuerte deseo de convertirse en un hombre mejor y más iluminado. Intenta ejercer su voluntad en la lucha por la realización de su ideal.
Levanta la conciencia humana verticalmente y amplía la experiencia humana espiritualmente.
Si el Ser Infinito está tratando de expresar su propia naturaleza dentro de las limitaciones de esta tierra, y por lo tanto está tratando de expresarse a través de nosotros, es nuestro mayor deber buscar y cultivar nuestros atributos divinos. Sólo de esta manera nos satisfacemos realmente a nosotros mismos. Esta búsqueda y este cultivo constituyen la Búsqueda.

Ofrece una concepción de la vida que se origina en un nivel superior.

La Búsqueda es tanto una búsqueda de la verdad como una dedicación al Yo Superior.

Por "Búsqueda" me refiero a la dedicación deliberada y consciente a la búsqueda de la verdad espiritual, la libertad o la conciencia.

El significado interno de la vida no se revela fácilmente; se debe buscar. Tal búsqueda es la Búsqueda.

Cuando un hombre comienza a buscar su verdadera naturaleza, para encontrar la verdad de su ser real, comienza a seguir la Búsqueda.

Es un llamado a aquellos que quieren alimento interno de fuentes reales, no de fuentes fantasiosas o especulativas. Los aleja de las cosas, las apariencias, los espectáculos y lo externo de su ser interno, hacia la realidad.

Después de tales consideraciones, nos llevamos a preguntarnos qué constituye la realidad detrás del universo. Esta es una búsqueda que nos lleva a la religión, el misticismo, la filosofía y los grandes misterios de la vida, una búsqueda que finalmente confirma las célebres palabras de Francis Bacon: "Un poco de pensamiento puede inclinar la mente hacia el ateísmo, pero la grandeza de estudio trae la Mente de nuevo a Dios ".

La búsqueda que enseñamos no es menos que una búsqueda de conocimiento completo y una búsqueda de conciencia de este Ser Universal, una gran empresa en la que todos los hombres están comprometidos, ya sea que estén conscientes de ello o no.

Las grandes preguntas centrales de la vida para el hombre pensante son: ¿Qué soy yo? ¿Cuál es mi verdadera relación con, y cómo debo lidiar con mi entorno? ¿Qué es Dios, y puedo formarme alguna conexión con Dios?

Cada rompecabezas que fascina a innumerables personas y las induce a intentar su solución, ya sea matemática y profunda o ordinaria y simple, es un eco en un nivel inferior del Enigma Supremo que siempre acompaña al hombre y exige una respuesta: ¿Qué es él? , ¿de dónde y de dónde? El buscador pone el problema en su mente consciente y lo mantiene allí.
Es una búsqueda para hacer una vida de mejor calidad, tanto dentro como fuera del yo, en los pensamientos que se mueven en el cerebro, en el cuerpo que sostiene ese cerebro y en el entorno donde se mueve ese cuerpo.

Es un llamado al hombre para que busque su verdadero yo, una voz que le pregunta: "¿Has encontrado tu alma?"

La búsqueda es simplemente el intento de unos pocos hombres pioneros de tomar conciencia de su ser espiritual, ya que todos los hombres ya están conscientes de su ser físico.

Es una búsqueda para volverse consciente de la Conciencia, explorar el "Yo" y penetrar en el misterio de su poder de conocimiento.

El camino secreto es un intento de establecer una relación perfecta y consciente entre la mente humana y la divinidad que es su fuente.

Cuando un hombre pasa de los motivos egoístas de la multitud a las aspiraciones de la Búsqueda que buscan al Ser Superior, pasa a la cooperación consciente con la Idea del Mundo Divino.


Es, desde otro punto de vista, una búsqueda de su propio centro.

Es la apertura de nuestro ser interior.

La idea misma de una búsqueda implica un pasaje, un movimiento definido de un lugar a otro. Aquí, por supuesto, el pasaje es realmente de un estado a otro. Es un viaje sagrado, por lo que el que está comprometido con él es verdaderamente un peregrino. Y como en muchos viajes, dificultades, fatigas, obstáculos, retrasos y atractivos pueden encontrarse en el camino, ¡sí! Y aquí también habrá peligros, escollos, oposiciones y enemistades. Su intuición y razón, sus libros y amigos, su experiencia y su seriedad se constituirán en su guía. Hay otra característica especial a tener en cuenta al respecto. Es un viaje de vuelta a casa. El padre está esperando a su hijo. El Padre lo recibirá, lo alimentará y lo bendecirá.

Es un movimiento desde el exterior hacia el interior, pero se realiza solo con mucho trabajo, a través de mucho desaliento y después de mucho tiempo.

El aspirante entra en la Búsqueda del reino celestial desde el primer momento en que está dispuesto a tratar de abandonar su ego. No importa que se comprometa durante toda su vida, que el éxito solo se puede encontrar en una futura encarnación. Desde ese primer momento se convierte en un discípulo del Yo Superior, y un candidato para el reino de los cielos.


Es una lucha valiente por la libertad, un noble rechazo a ser el títere del ego o la víctima del ser animal, una excelente resolución para ganar fuerza de la debilidad.


¿Cómo se librará de sus debilidades? ¿Cómo puede liberarse de su pseudo-yo y dejar que su verdadero ser se revele? ¿Cómo dejar de negar y comenzar a afirmar sus propios mejores valores? La búsqueda, con sus disciplinas prácticas y ejercicios místicos, es parte de la respuesta.


Es una forma de vida que lo llama a negar sus placeres más cercanos y sus hábitos más antiguos. Así es y debe ser una manera difícil. Pero llega un momento en que lo valora por su propia percepción más clara, y lo sigue por su propia y alegre elección.


Muchos aspirantes creen erróneamente que la búsqueda es un movimiento de una experiencia psíquica a otra o de un éxtasis místico a otra. Pero, de hecho, es un movimiento en el carácter de la animalidad a la pureza, del egoísmo a la impersonalidad.

La Búsqueda le enseña a un hombre el arte de morir a los elementos animalistas y egoístas en sí mismo. Pero no se detiene con estos resultados negativos. También lo entrena en el arte de recrearse a la luz del ideal.


Llegar a esta Búsqueda en el sentido filosófico simplemente significa llegar a la madurez humana.


¿Quién no prefiere la alegría al dolor? El instinto es universal. Hay una base metafísica para ello. Los seres individuales derivan su existencia de un Ser universal, cuya naturaleza es continuamente dichosa. Esto se refleja débilmente, brevemente en las satisfacciones de los deseos terrenales. La búsqueda de la realización espiritual es realmente la búsqueda de una participación más plena y duradera en la Divina Paz, el verdadero cielo que nos espera al final, ya sea en la libertad de la llamada muerte o en los confines de la carne física.


El mundano busca divertirse. No pienses que el verdadero hombre espiritual no busca divertirse también. La diferencia es que lo hace de una manera mejor, de una manera más sabia.

Aquí hay una meta para hombres y mujeres que puede llevarles a cumplir sus mejores propósitos, la felicidad de ser liberados de sus ataduras internas y la tranquilidad de conocer su propia alma.


The Quest es una verdadera reeducación del yo, que conduce a su vez a una noble trascendencia del yo.


¿Qué es la búsqueda, sino un proceso de reeducación moral y de autoconquista mental, un sondeo y superación de aquellas fallas que mantienen la Luz fuera de la mente?


¿Cuál es el significado metafísico oculto de la Búsqueda? Es que el yo infinito en el hombre encuentra que no puede lograr una autoexpresión adecuada en la vida finita e imperfecta del mundo. El ego puede hacer lo que quiera, hacer lo que pueda, pero la dicha, la sabiduría, la serenidad y la perfección que son los atributos naturales del Ser Superior, al final eluden cada uno de sus movimientos. En última instancia, no hay otra alternativa que dejar de buscar y captar el mundo exterior y retirarse dentro. Allí, en lo más profundo de su ser, será el viaje hacia la satisfacción duradera. Esta es la Búsqueda que lleva al descubrimiento del Yo Superior.

Quizás deberíamos haber particularizado el significado de esta palabra, ya que muchos hombres y mujeres están comprometidos en la búsqueda de alimentos, la búsqueda del placer, etc. Sólo unos pocos, sin embargo, están en la Búsqueda Filosófica.

Algunos llegan a la verdad de una manera indirecta. La búsqueda es directa.

La búsqueda se rige por sus propias leyes inherentes, algunas fácilmente detectables, pero otras oscuras.

Es una búsqueda de significado en el flujo sin sentido de eventos. Es una respuesta al impulso de mirar más allá del espectáculo permanente de la vida terrenal en busca de algún signo, valor o estado de ánimo que confiera esperanza, provea justificación, gane conocimiento.

Esta búsqueda del alma no tiene edad. Nunca la raza humana ha estado sin ella, nunca podría estar sin ella.

No es algo nuevo en la experiencia humana, sino uno de los más antiguos. Su larga historia en muchos países hace una lectura impresionante.

Es un método, una enseñanza y un ideal combinado para aquellos que buscan una verdadera vida interior del espíritu.

La búsqueda significa emociones disciplinadas y una vida disciplinada, una aspiración sostenida y una intuición nutrida.

No es un ideal tan lejano que aquellos que se han dado cuenta no tienen vínculos humanos entre nosotros. Por el contrario, porque es verdaderamente filosófico, combina hábilmente la vida en los reinos de este mundo con la vida en el reino de los cielos.

La búsqueda es una aventura y un viaje: un trabajo por hacer y un estudio por realizar, una bendición que da esperanza y una carga de disciplina que no se puede esquivar.

Hay otro tipo de exploración que la que atraviesa desiertos, penetra selvas, sube montañas y cruza continentes. Busca los misteriosos hinterlands de la mente humana, escala los alcances más altos de la conciencia humana y luego regresa para informar sobre rutas y descubrimientos, describe los objetivos a los demás para que también puedan encontrar su camino si lo desean.

La búsqueda espiritual no es una aventura romántica o dramática, sino una autodisciplina severa. Sin embargo, hay un elemento de misterio en él que a veces puede ser bastante emocionante.

La búsqueda es el montañismo espiritual.

No es un camino de alegría anémica para los devotos de cadáveres magros, como algunos piensan. Es un camino de felicidad radiante para individuos entusiastas positivos.

Sus ideales ofrecen una invitación a la nobleza y al refinamiento. "¡Conviértete en mejor de lo que eres!" Es su predicación. "¡Vive más bellamente que tú!" Es su mandamiento.

Es una enseñanza incontenible, saber que, en la práctica, solo es aceptable para aquellos que vienen preparados para ello.

No es una doctrina de la vida solo para ermitaños mayores, sino tanto para jóvenes entusiastas que desean hacer algo en el mundo. Es un objetivo práctico que también podría ser viable para millones de personas que ahora piensan que está fuera de su alcance, si tan solo aceptaran y actuaran sobre la verdad psicológica de que "el pensamiento lo hace así". Es un refuerzo para tranquilizar a las mentes que se despiertan de los sueños serviles de la lujuria de que no necesitan permanecer como esclavos para siempre. No es un ascetismo que es feliz solo haciéndose miserable, sino una comprensión que sopesa los valores y se atiene al resultado.

La búsqueda es un esfuerzo continuo de auto liberación de las opresiones internas y auto liberación de las obstrucciones emocionales.

Esta búsqueda es realmente un sistema de entrenamiento terapéutico ideado para curar los malos sentimientos, las actitudes ignorantes y los pensamientos erróneos.


Los altos maestros de la raza humana nos han dado objetivos y nos han enseñado maneras de acercarnos a ellos.


No es un tema para estudiantes académicos de metafísica técnica o para seguidores profesionales de la religión institucional, aunque son bienvenidos a todo lo que tiene que darles, a la forma más rica y al entendimiento inspirado de su propia doctrina. No, es principalmente para la persona común que está dispuesta a prestar atención a su sentimiento intuitivo o que está dispuesta a usar su poder de pensamiento independiente.

Se escapa empujando hacia divisiones, definiciones o grupos reconocibles y separados.



domingo, 5 de agosto de 2018

Betty: El cambio



      El despertar fue una revolución, un cambio drástico en el que cada momento es completo en sí mismo, sin relación con lo que precedió o lo que seguirá, dando paso a un mundo siempre fresco, nuevo y vivo ...

     Betty nos cuenta en el presente texto su despertar espontáneo. El interés por su existencia en la Tierra la ha acompañado durante toda su vida hasta su despertar, pero no ha seguido ningún camino espiritual específico, a ningún maestro, ninguna religión o filosofía. 

     Ella trató de experimentar lo que hay de verdad en lo que leía o que algunas personas le contaban. El despertar fue una revolución, un cambio drástico en el que cada momento es completo en sí mismo, sin relación con lo que precedió o lo que seguirá, dando paso a un mundo siempre vivo y fresco. Betty vive en Quebec y conoce a gente que la vida pone en su camino.

    Nota al lector: Este es el primer relato completo del momento en el que  Betty rompe con su sistema de pensamiento, la iconografía es específica, no es un sueño, sino una experiencia vivida de forma lúcida. 

      St Jean sur Richelieu 06 de octubre 2008, el cambio.

   Son las cinco de la mañana de un 06 de octubre de 2008. Duermo profundamente en mi apartamento de St Jean sur Richelieu en los suburbios de Montreal, Quebec. Duermo, pero al mismo tiempo, vivo un trastorno monumental. Como de costumbre, y desde mi mas tierna infancia, la forma en la que me despierto se produce en dos etapas. En primer lugar, soy consciente de mi entorno y de mi interior, después le pido a mi cuerpo que despierte y se ponga en marcha. Todo sucede en algunos segundos y paso todas las mañanas por estas dos fases de puesta en marcha según un mecanismo bien engrasado, proceso  al que estoy completamente adaptada. Pero esta mañana toda va mal. Mi mecanismo interno no responde, intento tomar conciencia de mi entorno, y despertar a mi cuerpo, pero algo me observa en desde el interior, algo impide que mi cuerpo despierte. Sin embargo, estoy en plena lucidez, lo sé, pero no puedo abrir los ojos, siento una gran incomodidad, como si me ahogase. "¡Eso es!", me dije, "me estoy muriendo, me falta el aire, me dará un ataque al corazón." Estoy a punto de morir, pero no siento ningún pánico, soy capaz de medir la intensidad de lo que está pasando, lo acepto con calma y dejo que ocurra. Me dejo llevar y abandono sin remordimiento todo lo que ha sido mi vida, mi cuerpo, todo lo que era Betty. 

     El momento en el que me abandono, me encuentro de pie, al lado de mi cama, mirando como sufre mi cuerpo. Tiene convulsiones y me digo, "no puede ser que sufra de esa manera," veo esa cosa que tiembla y sufre junto a mí, pero no lo asimilo, no hay emociones, simplemente miro. 

    ¡Eso es!  ¡es muy sencillo! , me estoy muriendo y lo acepto sin pánico, me dejo llevar por la muerte con serenidad, no hay lucha, no hay protesta, nada, solo el observar de una situación. "¡Vamos! Estoy lista ". 

       La escena cambia abruptamente. 

      Observo a dos Bettys  mirándose frente a la mesa del comedor, una está de pie y la otra sentada.
En resumen: Está mi cuerpo, que está tumbado en la cama y sufrimiento, luego hay un primer yo que observa ese cuerpo y al mismo tiempo observa a los otros dos que están mirándose en el comedor. Somos cuatro interviniendo al mismo tiempo, un yo que juega el rol de pivot y que percibe un cuerpo que sufre, un yo que es todo emoción y un yo que es racional y autoritario, todo dentro de una percepción global, y todo formando parte de mí. No es como si un observador estuviera mirando desde la distancia, no, sino que todo está incluido, al mismo tiempo distinto e identificable. 

    El ego principal observa al ego emotivo y constata una gran concentración en el dolor, el ego emocional se queja  "no puedo estar buscando siempre quien soy y no tener éxito." Muchas lágrimas, y un dolor insoportable. "Estoy sola, nadie se ocupa de mí, la infancia fue difícil para mí, pero he sobrevivido y aun continúa esta prisión a pesar de mi deseo de querer salir, nunca lo consigo! "

     El ego racional, de pie junto al emocional, que está al final a la mesa, le apunta  con el dedo, y le dice: "¡Cállate, deja de lloriquear, ya basta! " Avanza amenazándolo. Hay exasperación y casi violencia en su voz; ¡es una orden!. 

     El ego principal observa como se agita el cuerpo dolorosamente y se dice: "Así es, el cuerpo va a morir, no va a soportar esta experiencia " y, curiosamente, no se siente afectado. 

     El ego emocional está agotado, desesperado, impotente, sin reacción, la elasticidad que le permite volver a la calma se estira al máximo, cerca de la ruptura, esta a punto de perder el control. Está de tal forma aterrorizado por las órdenes dadas por el yo que tengo la sensación de que mi cuerpo disminuye y percibo mi incapacidad para responder.

    Ahora mi cuerpo no mide más de seis pulgadas (20 centímetros), no tiene fuerza parece como de gelatina, tirado por el suelo, se golpeó la cara contra el piso de madera. Oigo el sonido del golpe que me doy en la cabeza contra el suelo. 

    Me rindo, depongo las armas, sabiendo que es el fin, siento que la muerte me invade.  Es la segunda sensación de muerte, la primera era únicamente física, esta es emocional.  Es la persona la que sufría, la que quería dirigir,  la que quería seguir a cualquier precio y que no se dejaba imponer de ninguna forma lo que estaba ocurriendo. Esta es la que tiene contrato con Dios. Al mismo tiempo moría también la niña piadosa, que aspiraba a la paz, la parte intocable, la parte que guardaba de mi misma y que nadie podía alcanzar. Siento que me disuelvo, que es el último aliento de Betty, me doy por vencida por completo y me digo, "es el fin" Me siento fuertemente machacada. Y entonces todo cambia, ya no hay más ego emocional, ni racional,  no hay un cuerpo que sufre, sólo la conciencia total. 

      Entro en la sala de estar, no puedo respirar de alegría y grito: "Yo soy la alegría." Me resulta difícil de contener este maravilloso estado. Miro fuera y me siento el universo, la luz me penetra. Yo soy lo que veo y también  el aire que respiro. Camino, soy el movimiento, como este flujo que me atraviesa, no puedo quedarme quieta.  

     Me doy cuenta de que ya no soy un cuerpo, Ya no soy esta envoltura limitada, mi pequeño cuerpo no puede contener nada de esta energía fenomenal.  Es por lo que me muevo, por lo que estoy en movimiento, es demasiado poderosa para que pueda parar, constato que no podría guardar esta energía en el interior de mi cuerpo, todo va a estallar. 

     Ahora veo a mi cuerpo de unos 30 años, vestido casual en pantalones vaqueros sentada en una silla pequeña de escuela, la cabeza apoyada sobre el lado derecho. Tiene los ojos abiertos, pero sin vida, como los ojos vidriosos de un muerto, tiene menos vida que una planta.  Me dirijo a ella, diciendo:  "Estoy  contenta de verte, de no estar asociada a ti, feliz de no ser responsable de ti.  "Me adelanto hacia mi cuerpo y lo toco, siento que está vivo, que funciona, pero ya no estoy asociada con él, lo veo pero no soy yo.  Constato que estaba equivocada acerca de mí misma, pensaba que era el cuerpo del que todo parte, cada pensamiento, cada acción, pero eso no era verdad,  era un robot que yo programaba de acuerdo a mi pensamientos. 

     En un segundo, le doy la vuelta a la situación. Soy consciente de mi cuerpo acostado en mi cama que tiembla y sufre, soy consciente de mi ego racional emocional, pero yo no soy eso, el ego primitivo  ha surgido y ha evolucionado hasta convertirse en esta basta conciencia, la percepción es directa, ningún pensamiento para clasificarlo todo, y directamente, me parece que no puedo soportar eso y  gritó: "¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!  "Soy el grito, no soy mi cuerpo aullando de terror, soy el grito en toda su amplitud, en toda su vibración. 

     Lo que os digo es que soy la voz, soy la totalidad de lo que me rodea, no tengo límites, si dirijo mi conciencia a cualquier cosa,  soy esa cosa, estoy unida a todo.  Es irreversible, la antigua Betty se ha ido, mi viejo modo de operar ha muerto y yo estoy experimentando algo radicalmente nuevo. A través del grito, el primer mecanismo ha tratado de reanimarlo, pero nada funciona, mi viejo sistema de pensamiento se ha roto para siempre.  

     Miro de nuevo mi cuerpo sobre la silla, constato que está inerte, que no hace nada por sí mismo y veo cómo la locura nos lleva a la tortura de acuerdo a nuestras alucinaciones, de acuerdo a nuestras construcciones mentales.  El cuerpo es neutral, no tiene reparos,  no soy un cuerpo, soy el todo y estoy integralmente consciente desde los trescientos sesenta grados de mi nuevo campo de visión. 

     Camino de nuevo por el salón  porque hay movimiento continuo, nada está estable, nada en lo que parar, todo se mueve, todo vibra constantemente. Los muebles han desaparecido, veo las paredes y el techo hecho de una materia esponjosa, azul brillante, de hecho, no veo como usted podría verlo con sus ojos, compruebo y soy yo, y todo esto ocurre de segundo en segundo, como secuencias cortas que nacen y mueren. Soy consciente que no veo de la misma manera. Trato también de hacer hablar al cuerpo, y oigo como un eco, como una voz distorsionada, ininteligible, la visión ha cambiado, el sonido de mi voz no es percibido, ya no soy más el cuerpo, todo es está bien, nada me afecta, no hay pánico a bordo. 

      Miro las paredes azules que suavemente se desvanecen, la vivienda se ha ido, estoy en otrolugar , inundada de luz, bañada en un suave calor. Tengo ante mí una cadena de montañas y sobre la ladera de una de las montañas  veo desfilar en un color suave, como de una acuarela, el holograma de los acontecimientos de mi vida, las imágenes están llenas de vida, son parte mía, pero no me afectan emocionalmente. Me siento unida con el holograma, pero no me siento afectada. Mis sentidos se unen y se convierten en una percepción única. Mis sentidos no están separados, soy el sonido, el color, la forma, nada está limitado, todo es pleno, completo. Camino dulcemente con ligereza,  me siento libre y en paz.  

    Vuelvo a la cama y veo mi cuerpo dormir plácidamente, nada de estrés, nada de dolor. He cambiado y en este nuevo estado, sigo mi experiencia.  

      Me encuentro en un camino rural y veo una pequeña panadería, es temprano por la mañana. Siento el olor del pan que flota en el aire.  Entro en la tienda y veo que hay gente haciendo cola para ser servido.  Paso delante de todos y digo: "Yo era la primera" riendo, bromeando. 

     Me volví y vi a un hombre, el Jesús de mi infancia, una túnica larga, brillantes ojos azules y  barba. Sólo veo sus ojos. Su mirada inunda todo el lugar y siento el viejo concepto que habla sobre, todo el amor del mundo, el deseo de la búsqueda del amor infinito. La niña piadosa  se siente humilde ante  esta fuerza, esta pureza, esta belleza, esta imagen de Dios. Jesús me mira, sonríe y desaparece en silencio en la luz. Siento que con esta partida un ejército de personajes místicos desaparece igualmente de forma definitiva. 

     Una señora en el mostrador, dijo, "toma tus panes"... me siento avergonzada, siento que le he quitado el sitio a otra persona, ella me dice, "pero esto no es para ti" y me da los panes.  Ella me tiende la mano  y le doy lo que está en la mía: un corazón de chocolate negro. Miro al exterior,  fuera es  inmenso y atrayente... 





jueves, 2 de agosto de 2018

Satsang con Robert Adams


Los Cuatro Principios De La Realización De La Sabiduría Noble
Agosto 19, 1990

         : Quiero incluirlos en un pequeño secreto. No hay problemas. No hay problemas. Nunca hubo ningún problema, no hay problemas hoy, y nunca habrá ningún problema. Problema solo significa que el mundo no está yendo como tú quieres que vaya. Pero en verdad, no hay problemas. Todo se está desenvolviendo como debe ser. Todo está bien. Tienes que olvidarte de ti mismo y expander tu consciencia hasta que te vuelvas todo el universo. La realidad detrás del universo es consciencia-en-sí pura. No tiene problemas. Y tú eres eso.

Robert.  Si te identificas con tu cuerpo, entonces hay un problema, porque tu cuerpo siempre se mete en problemas de algún tipo. Pero si aprendes a olvidarte de tu cuerpo y de tu mente, dónde está el problema? En otras palabras, deja tu cuerpo solo. Cuídalo solo lo suficiente. Ejercitalo un poco, aliméntalo con las comidas correctas, pero no pienses mucho en el. Mantén tu mente en la realidad. Fusiona tu mente con la realidad, y experimentarás la realidad. Vivirás en un mundo sin problemas. El mundo puede que parezca tener problemas para otros, pero no para ti. Tú verás las cosas de una manera diferente, desde un punto de vista más alto.

      Tuve una llamada interesante esta semana. Alguien me preguntó, “La gente auto realizada sueña, o tiene visiones?” Ahora, para tener un sueño o una visión, tiene que quedar alguien para tenerlo, pero, si estás auto realizado, no hay nadie en casa. No queda nadie. Entonces es una contradicción, como lo es la verdad. Toda verdad es una contradicción, es una paradoja. La respuesta es, sabios sí sueñan algunas veces, y tienen visiones. Pero están conscientes del soñador. En otras palabras, ellos se dan cuenta que ellos no son la persona que está soñando o teniendo la visión. Pero mientras haya un cuerpo allí en algún lugar, habrán sueños y visiones. A pesar de que no haya nadie en casa, todavía habrá, de vez en cuando, un sueño o una visión.

      Como por ejemplo, Ramana Maharshi a menudo soñaba y tenía visiones. Nisagardatta soñaba y tenía visiones. Y ellos dos eran auto realizados. Pero de nuevo, la pregunta es, quién sueña, quién tiene la visión? No queda un ego, mientras el soñador esté separado del yo. Yo solo puedo hablar de mi propia experiencia. No hay diferencia para mí, en el estado de despierto, el estado de soñar, el estado de dormir, o el estado de visión. Todos son lo mismo. Yo estoy consciente de todos ellos, pero yo no soy ellos. Yo los observo. Los veo pasando. De hecho, algunas veces no reconozco la diferencia. Algunas veces no sé si o estoy soñando, o despierto, o teniendo una visión, o durmiendo. Todo es lo mismo, porque tomo un paso atrás, y me veo a mí mismo pasando por todas esas cosas.

     Entonces, por alguna razón, últimamente, he estado soñando acerca de la reina de Inglaterra. Estaba viniendo a satsang. No sé por que… como por tres noches seguidas. Pero sí tuve una visión interesante esta mañana alrededor de las cuatro, y pasaremos el resto del tiempo discutiendo sobre eso, porque la encontré muy interesante.
     
       Como muchos de ustedes saben, he tenido una visión constante, periódicamente, de yo yendo a Arunachala, la montaña sagrada donde Ramana Maharsi vivió. Y la montaña es hueca, en la visión. Y yo atravieso la montaña, al centro, donde hay una luz brillante, mil veces más brillante que el sol, pero de todas maneras es placentero y calmado, y no hay calor. Y luego me encuentro con Ramana, Jesús, RamaKrishna, Nisagardatta, Lao Tse, y otros. Y nos sonreímos los unos a los otros, caminamos hacia el centro y nos fusionamos en una luz, y nos volvemos uno. Luego hay una luz enceguecedora y una explosión, parecido. Y luego yo abro mis ojos. He compartido esto con ustedes antes.

     Pero esta mañana, por primera vez, tuve una visión muy interesante, la cual compartiré con ustedes otra vez. Soñé que yo estaba en algún lado en un espacio abierto, un espacio hermoso. Había un lago cerca, árboles, un bosque. Y yo estaba sentado debajo de un árbol, en este espacio abierto. Y yo tenía un atuendo naranja de un renunciante. Debí haber sido Budista. De repente cientos de bodhisattvas y mahasattvas llegan del bosque y empiezan a caminar hacia mí. Y todos se sientan en un semicírculo alrededor mío, en meditación y me pregunté qué estaba yo haciendo. Luego me di cuenta que me había convertido en el Buda. Y todos nos sentamos en silencio por ahí por tres horas.
Luego uno de los bodhisattvas se levantó y hizo una pregunta. Él dijo, “Maestro, cuál es tu enseñanza?” No era en Inglés. No sé en que idioma hablaban. Pero yo lo entendía bastante bien. Y sin dudarlo dije, “Yo enseño Auto Realización de la Sabiduría Noble.” Y él se sentó.

     Nos sentamos por otras tres horas en silencio, y luego otro bodhisattva se levantó e hizo una pregunta. “Maestro, cómo podemos saber cuando uno está cerca de la auto realización? Cómo puede uno saber cuando está cerca de volverse auto realizado. Cómo se da cuenta uno?”

     Y de esto es lo que me gustaría discutir hoy. Cómo podemos darnos cuenta si estamos en el camino correctamente? Di cuatro principios, lo que en realidad nunca hago estando despierto. Nunca doy una enseñanza. Pero estaba dando una enseñanza, entonces la compartiré con ustedes. Expliqué cuatro principios, donde sabes que estás cerca de la auto realización. Por supuesto, todos ya estamos auto realizados.

     Principio número uno: Tienes un sentimiento, un entendimiento completo que todo lo que ves, todo en el universo, en el mundo, emana de tu mente. En otras palabras, tú sientes eso. No lo tienes que pensar, o tratar de que venga. Llega por sí solo. Se vuelve una parte de ti. La realización de que todo lo que ves, el universo, la gente, gusanos, insectos, el reino mineral, el reino vegetal, tu cuerpo, tu mente, todo lo que aparece, es una manifestación de tu mente. Tienes que tener ese sentimiento, ese profundo entendimiento, sin tratar de hacerlo.

      Entonces tú te preguntas a ti mismo, “En qué pienso durante todo el día?” Por supuesto, si temes algo, si te preocupas, si crees que hay algo mal en algún lado, si piensas que estás sufriendo de escasez, o limitación, o enfermedad, o cualquier cosa, entonces tú estás completamente afuera, porque no estás entendiendo que todas estas cosas son simplemente una manifestación de tu propia mente. Y si te preocupas por estas cosas, te apegas a imaginación falsa. Se llama imaginación falsa. Has estado apegado a energía de hábito por muchos años, y todos estos apegos y creencias vienen de energía de hábito.

     Es como ver un show de televisión y volverse uno de los personajes, cuando sabes que tú ni siquiera estás en la televisión. Pero tú crees que eres uno de los personajes en el show de televisión. Así es con el mundo. No te involucres. No quiero decir que te vuelvas pasivo, quiero decir que tu cuerpo hace lo que se supone tiene que estar haciendo. Recuerda, tu cuerpo vino a esta tierra a hacer algo. Hará algo sin tu conocimiento. Se cuidará de sí mismo, no te preocupes. Pero no identifiques tu cuerpo contigo mismo. Son diferentes. Tu cuerpo no es tu ser. Y probaré esto. 

      Cuando te refieres a tu cuerpo, qué dices? No dices, “Mi cuerpo?” Quién es este “mí” al que te estás refiriendo? Dices, “Mi dedo,” “Mi ojo.” A quién te estás refiriendo? No podrías estar hablando de tu cuerpo, porque estás diciendo que es mi cuerpo, como si fueras dueño de este. Quién es el dueño? Esto te prueba a ti mismo que tú no eres tu cuerpo. Entonces no te identifiques a ti mismo con el cuerpo y con el mundo.

      Por lo tanto el primer principio, para ver qué tan cerca estás a la auto realización es: No estás sintiendo que te estás identificando con el mundo. Estás separado y estás sintiendo felicidad, porque tu estado natural es felicidad pura. Una vez te identificas con cosas del mundo, lo arruinas. La felicidad desaparece, se disipa. Pero cuando estás separado de cosas del mundo la felicidad es automática, hermosa, felicidad pura, llega por sí sola. Entonces ese es el primer principio.

martes, 24 de julio de 2018

La Luz del Ser... La realidad es

        Hay un conocer inmediato de todo lo que necesitas conocer, y está espontáneamente presente sin esfuerzo. Es la eliminación de creencias lo que ‘descubre’ la presencia cognoscente innata. Ver está ocurriendo, conocer está ocurriendo. ‘Ver/Conocer’ está ocurriendo espontáneamente.

    Cuando la niebla se despeja, aquello que siempre estuvo aquí es visto claramente. Nada ha ocurrido, salvo que la niebla ha aclarado. Esto se consigue, sin esfuerzo, descansando en la naturaleza verdadera de la mente, que es clara y vacía. Usualmente, instrucciones directas así son rechazadas demasiado rápidamente. Pero recuerda: la duda es sólo un pensamiento.

      Cualquier rechazo a algún ‘señalamiento’, se debe simplemente al apego habitual a una postura mental. ¿Dónde está la fe en lo que es auténtico? Tu naturaleza auténtica es realidad o, podría uno decir, tu naturaleza auténtica está en comunión directa, sin mediaciones, con lo que es real. Es realidad. Si eso implica dualidad, entonces simplemente ve que no hay ninguna dualidad en no-dualidad.
     ¡La realidad es! La mente es simplemente puntos de referencia surgiendo dentro del ámbito de la cognición directa. El punto de referencia llamado ‘yo’ es un personaje fantasma dentro de todos estos puntos de referencia. El ‘yo’ no puede ver, conocer o ser algo separado, con alguna naturaleza independiente.

     Hay únicamente CONOCER inmediato. Ninguna ‘biblioteca’ de auto-conocimiento existe en algún lado. La ‘realización’ de ayer es inútil frente a este momento inmediato. Tratar de ver ‘con los ojos de ayer’ es un ejercicio ilusorio. Pueden surgir muchas cosas que lucen como auto-conocimiento, pero el experimentar inmediato no puede ser sacrificado en absoluto por ninguna descripción. En esencia, es únicamente este inmediato experimentar y nada más. La comprensión permanece silenciosa.

       Al soltar cualquier apego o cualquier concepto, uno encuentra una libertad natural, donde no hay ninguna necesidad de aferrarse o colgarse de nada. ¡Simplemente sé lo que eres!

      Observa a la mente. Ve que tú nunca dejas este momento actual. Ningún instrumento cronológico puede separar este ahora en partes – la separación es sólo un concepto en la mente. En una casa abandonada, un solitario reloj continúa con su tictac en esta inmediatez. ¿Cuánto tiempo ha pasado? El reloj deja de pulsar. ¿Algo ha sucedido? ¿Cambia esta historia realmente algo? Quizás al escuchar esto, algo pueda activarse, algo pueda escurrirse entre la hipnosis de la ilusión; una simple gota de lluvia puede tocar una hoja agostada y reseca y traerle nueva vida.

     Cualquiera sea la razón, has tropezado con este ‘mensaje’. Quédate con él hasta empaparte por completo. Arrojará fruto. Tan sólo ve que el VER presente (conocer) ¡es todo lo que realmente hay! ¿Qué otro ver hay? Los personajes de un sueño no pueden ver.

    Nuestra libertad natural ya está aquí. Es sólo la mente la que necesita limpiarse de creencias erróneas. Muchos pasos parecen tomarse, física o metafísicamente, pero ni uno solo te aparta (o te aleja) realmente de esta PRESENCIA, la cual está aquí y ahora.

     En el espacio de un universo que está más allá de toda medida, una pequeña mota de apariencia denominada ‘humanidad’, dotada de una luz de ‘auto-consciencia’, intenta medir el significado de todo mediante un aparato llamado cerebro. En su arrogancia, imagina que puede controlar a la ‘naturaleza’ y conquistar todo tipo de ‘cosas’. Olvida que hasta algo tan simple como ‘el mal tiempo’ le patea el trasero con frecuencia, y a veces tan duro como para conmover su supuesto ‘poder’. La ‘humanidad’ busca en los cielos otros planetas y otras formas de vida, e ignora la maravilla de lo que está en ‘su propio patio trasero’.

      La ‘humanidad’ es una pequeña onda en un océano infinito. Para el hombre, la consciencia es un misterio porque no puede medirla, o encontrarla como alguna cosa en particular. Permanece claramente obvia COMO todas las cosas, y sin embargo está oculta a la manera de un vasto y sutil ‘portador de onda’, dentro del cual el así llamado ‘individuo’ aparece como un pequeño e insignificante patrón de onda.

    El hombre tiene sus teorías y se aferra a ellas. Con frecuencia las somete a ajustes para contentarse, pero la ironía es que el hombre raras veces es feliz. Discute con sus hermanos sobre casi cualquier cosa, y puede argumentar durante días y semanas enteras, especialmente sobre su propia teoría favorita.

    Tentativamente se une a otros en tribus y naciones y hace política en cada cruce de caminos. Explota los recursos del planeta y hace la guerra por ‘cosas’ abstractas y oscuras, que luego pretende justas y honorables. Invade a otras naciones bajo el manto de la ‘razón’, y luego se pregunta por qué se siente tan mal. Dilapida los recursos financieros de las naciones para sostener conflictos sobre fronteras que no existen, y hace esto no por un corto periodo sino durante un siglo tras otro. Se vierte tanta sangre como para llenar un lago entero, y todo ello se justifica como algo necesario. Tal es el poder de su ‘razón’ – sesgada y limitada, egocéntrica y despreciable. No es ciertamente una conducta admirable, o a la que uno podría aspirar.

      En ningún punto considera que todo es tan sólo una apariencia, y que él mismo no es otra cosa que un fantasma, una idea. ¡Qué mezcla de todo tipo de ‘cosas’ es este hombre! Su verdadera naturaleza es ignorada, prefiriendo un montón de ruido mental y una serie de estados psicológicos, sin tener ninguna idea (del lugar) de donde surgen.

jueves, 19 de julio de 2018

La Luz del Ser... Encontrándote, aquí

           El LARGO camino a ‘ninguna parte’ es el drama del buscador. Es sólo eso, un camino a ninguna parte. La proyectada liberación está siempre en alguna parte, más adelante en el ‘tiempo’. El propio movimiento de tratar de alcanzarla es la actividad misma que ciega al buscador. (Lo ciega) con oscurecimientos al hecho inmediato de la presencia-consciencia auto-cognoscente auto-liberada ahora, y todo reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza ocurre en ESTA inmediatez, que nunca se desvía de AHORA. No importa lo que es, fue o será. Todo ocurre en este ahora, ahora mismo – no hay ningún otro momento.

      No-dualidad está más allá de tiempo y mente. Algunas de las expresiones de no-dualidad están obviamente pareciendo ‘causar’ que reflexiones sobre las creencias. Ésta es la utilidad de tales expresiones. La CREENCIA no es NUNCA lo REAL.

      Lo que tú eres no está EN una mente o EN un cuerpo. El cuerpo y la mente APARECEN en lo que tú eres. Tú no puedes conocer LO QUE eres ni negar que ERES. Quédate con lo que es absolutamente inmutable y ve que lo cambiante se revela naturalmente como lo cambiante. Lo revelado no es algo que tú esperes o para lo que tengas una etiqueta. El futuro es desconocido. La mente no puede ‘agarrar’ la consciencia ni manipularla. Hay simplemente la actividad de CONOCER. No hay NINGÚN ‘conocedor’.

      El misterio permanece como tal hasta el momento del reconocimiento. TÚ, como una supuesta entidad separada, no puedes HACER que el reconocimiento ocurra. Todo ‘tratar de lograrlo’ es mantenerlo ‘oculto’, pese a que es obvio y auto-evidente todo el ‘tiempo’.

      El final de la búsqueda infructuosa de la verdadera identidad de uno puede aparecer en cualquier momento, porque tu verdadera naturaleza no es otra que la VIDA misma. Sin vida no hay nada.
El dolor en el cuerpo es una señal de que algo necesita de alguna atención. La mente traduce el dolor en una historia sobre un personaje central, ficticio, y es esta historia la que va acumulándose como experiencia insoportable e ineludible – una historia – que se agrega al dolor factual. Habitualmente, el dolor es bastante soportable si se deja como tal en la inmediatez. Si es demasiado para el cuerpo, éste se vuelve inconsciente. Es así como el cuerpo lidia con el dolor excesivo.

      Por otro lado, todo dolor psicológico no es otra cosa que la mente resistiéndose a LO QUE ES – ‘yo no quiero esto’. El ‘yo’ es resistencia a ‘lo que es’. Eso es lo que el ‘yo’ es – una historia de resistencia.

      Como dispositivo mecánico, la idea de ‘yo’ funciona bastante bien en circunstancias cotidianas prácticas. Sin embargo, cuando las cosas van adonde el ‘yo’ no quiere que vayan, la resistencia se dispara y enciende su modo auto-destructivo, y todo el infierno se desata. Y todo esto… ¿qué es? Es energía en conflicto con energía – el ‘yo’ es la creencia de que ‘tengo el control’, y cuando la evidencia revela cualquier cosa contraria a esa creencia, aparece como una desesperación, como ‘algo’ que desespera por recuperar su imaginario ‘control’ nuevamente.

      Una nueva creencia – la de que este ‘yo’ está atrapado en un patrón cíclico – no va a ser de ayuda. Cualquier creencia simplemente perpetúa la historia de ‘yo’. Una genuina y sincera exploración de lo que está teniendo lugar, y de ‘a quién’ le está ocurriendo todo esto, puede producir una sorprendente apertura. Ahora bien, yo puedo describir qué ocurrió conmigo, pero ello sólo será más información de segunda mano. Básicamente, hay un claro VER que yo no soy ninguna de estas ‘cosas’ que tomaba por mí mismo. Soy, tan sólo, la simplicidad del VER desnudo.

      Algunos dicen: ‘Quédate con esa impresión de presencia’. La expresión ‘quédate con…’ implica tiempo y esfuerzo. ¿Y qué tal si la expresión significara, de hecho, ‘relájate y no hagas nada’, ni siquiera tomes en cuenta al tiempo. ‘Quédate con esa impresión de presencia’ significaría, entonces, que tú ERES ESO. ¿Y no es precisamente eso lo que Gran Mahavakya (‘ESO es lo que tú ERES’ o ‘YO SOY ESO’) significa?

      El lenguaje mismo parece introducir el tiempo. Pero considera lo siguiente: ¿Hay algún objeto en el pasado? ¿Dónde está el pasado? ¿Qué pasado hay, si no piensas en ello? ¿Qué futuro hay, si no piensas en ello? ¿Qué presente hay, si no piensas en ello? El tiempo es sólo conceptualización, que está ocurriendo AHORA MISMO.

    Tú no puedes SALIR de esta presencia que llamamos AHORA. No hay NINGÚN OTRO momento que este ‘AHORA’. Con claridad, la palabra ‘tiempo’ pierde su aparente significado.

    La consciencia desnuda no es un objeto en el patrón espacio/ temporal. Todo, sin una sola excepción, es una apariencia ‘sobre’ esta vigilia desnuda, y no es otra cosa que esta vigilia desnuda. Todo aquello que produzca un genuino interés en lo que está teniendo lugar, realmente, es completamente válido. Algunos de ‘nosotros’ creíamos estar atascados en ese ciclo repetitivo de viejos hábitos, que parecen ser tan fuertes. Algunos parecen precisar de una buena sacudida (una sacudida a esa creencia de ser ‘alguien’ atascado) para que esa visión se debilite. Todo lo que se necesita es echar una buena mirada al ‘asunto’ – una mirada fresca y no-conceptual (VER puro). Dejar de lado las viejas visiones, opiniones y creencias.

     Todo es obvio, pero el hábito es ‘mirar’ desde la perspectiva de las viejas creencias (mente es tiempo). Las viejas creencias enmascaran la realidad.

      Si realmente VES lo que se está señalando, entonces las cosas serán vistas instantáneamente a la (nueva) luz de la inmediatez. La ‘jaula de la creencia’ está hecha de pensamientos, ideas, conceptos y creencias. En el instante que uno realmente mira las cosas tal como son, una natural ‘espaciosidad’ aparece. Estaba siempre presente, pero ignorada. Una impresión de re-descubrimiento aparece.

     En la apariencia de espacio y tiempo, hubo un ‘tiempo’ en que creía ser una ‘persona’ separada. Sé ahora (y ‘ahora’ es todo lo que hay), que la ‘persona’ no existe, salvo como una idea y sus sensaciones asociadas.

      Directa e inmediatamente, te digo que ni una sola de tus historias sobre ti mismo como un ‘yo’ es verdadera. Todo pensamiento viene y va. Las creencias erróneas se desechan naturalmente, a medida que son ‘vistas a través’. Es justo como cuando la creencia en un espejismo de agua se descarta, una vez visto como espejismo. Naturalmente, tú no sigues creyendo que puedes beber el agua de un espejismo, o mojarte los pies en ella.

      La imagen del ‘yo’ es como un espejismo – es una imagen psicológica que ha ido acumulándose año tras año. Está hecha básicamente de palabras e impresiones, y todas las palabras son de la memoria (pasado). Una imagen no puede hacer nada. La imagen de ‘yo’ es un punto de referencia supuesto (o creído), que no tiene ninguna sustancia ni independencia de la actividad de CONOCER. La actividad de conocer no es una ‘entidad’. La esclavitud del ‘yo’ es simplemente la creencia de que esta ‘ego-imagen’ puede ver, oír y conocer – pero una imagen no puede hacer nada en absoluto. Tal como la imagen de la portada de este libro – ella no puede hacer nada. Es una imagen.

miércoles, 18 de julio de 2018

La Luz del Ser

Gilbert  Schultz

“El libro de Gilbert es como una flecha que
atraviesa todas las creencias que tienes
sobre ti, dejándote sin ningún lugar
adonde ir, salvo de vuelta a aquel que nunca
dejaste: consciencia presente.” 

– Mark Callahan –
Dublín Oct 2010

                   Prólogo 

      En dos palabras, el mensaje de la No-Dualidad es, a un tiempo, simple y elegante: “La Realidad es No-Dual, es decir, carece de toda división”. No existen líneas divisorias en lo Real. Toda división o separación es únicamente conceptual. La línea del ecuador no ‘corta’ efectivamente a la Tierra en dos hemisferios. El ser humano no está efectivamente separado de su entorno mediante una bolsa de piel. La Tierra no está efectivamente separada del Sol, ni éste de la Vía Láctea, ni ésta de otras galaxias, ni éstas de… ad infinitum.

      Como puede apreciarse, la No-Dualidad puede ser definida o resumida de una manera muy breve. Pero ¿significa esto que si entendemos las palabras hemos entendido el ‘mensaje’ de la No-Dualidad? Porque si es así, entonces saldría sobrando, en primer lugar, este libro, y con él todos los demás libros escritos o por escribir sobre la No-Dualidad. ¿Por qué habríamos de necesitarlo entonces, cuando es tan desconcertantemente fácil comprender ‘intelectualmente’ lo que la No-Dualidad es?… ¡Pues porque ‘comprenderlo’ intelectualmente equivale a no comprenderlo en absoluto! Para ilustrar esto, imagínese que usted, por un motivo u otro, jamás condujo una bicicleta. Entonces viene alguien y le describe cómo se conduce una bicicleta. Y esa descripción puede o no ser exhaustiva. En cualquier caso, concluido el recuento de posibles instrucciones o descripciones, usted no se habrá acercado ni un ápice a la experiencia real de conducir una bicicleta. Todo lo que usted tendrá será un montón de instrucciones y descripciones inútiles.
   
 La dificultad típica del estudiante de No-Dualidad es que éste puede en todo momento darse cuenta que el maestro tiene algo que él desea, pero sólo puede comprender muy poco de lo que el maestro está enseñando. Y ese poco que el estudiante puede comprender llena de miedo su corazón. Las palabras del maestro serán eficaces si y sólo si logran atravesar esa espesa malla de resistencias al ‘mensaje’ por parte del estudiante. Es decir, si esas palabras ‘resuenan’ en su corazón. El intelecto es impotente para ‘comprender’ de verdad. La pericia de un verdadero maestro estriba precisamente en su talento para atravesar la espesa malla de creencias y resistencias (incluido ese ‘miedo en el corazón’) por parte del estudiante. Dice Mark Callahan a propósito del libro que el lector tiene entre manos: “El libro de Gilbert es como una flecha que atraviesa todas las creencias que tienes sobre ti, dejándote sin ningún lugar adonde ir, salvo de vuelta a aquel que nunca dejaste: consciencia presente.”

     El ‘lugar’ desde donde se emite el mensaje es el mismo que el lugar donde éste se recibe: consciencia presente. El milagro de la ‘resonancia en el corazón’ se produce si y sólo si el estudiante está sinceramente dispuesto a dejarse atravesar por las palabras del maestro. ¿Está usted dispuesto? 

                     Introducción

         No-dualidad significa uno sin segundo. No puede haber ninguna dualidad en no-dualidad.
La apariencia es aparente separación. No obstante, es sólo una esencia expresándose a sí misma como toda la diversidad que llamamos ‘fenómenos’ – la apariencia.

         Dado que existes como la existencia misma, debes ser entonces ese uno sin segundo.
CONOCER es todo lo que está ocurriendo.

        Conocer es una actividad – energía. Esta actividad de conocer es todo lo que hay. No hay nada fuera de esta actividad de conocer.

          No hay nada dentro de esta actividad de conocer.

      No hay ningún dentro ni ningún fuera – porque este uno, sin un segundo, nunca puede ser dividido. Es realidad. Hay sólo una realidad.

martes, 17 de julio de 2018

Yo no sabía!... Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj

                                                                 
Sri Nisargadatta Maharaj

         Nada más alejado de las convenciones clásicas de la espiritualidad que todo lo relacionado con la vida de Sri Nisargadatta Maharaj. Nacido en Bombay en 1897, Maharaj llevó hasta los treinta y cinco años la vida ordinaria de un pequeño comerciante indio: trabajo, vida familiar (estuvo casado y tuvo varios hijos) y una atracción por los temas religiosos que lo llevó a discutir con los brahmines y luchar contra las contradicciones dogmáticas que él rechazaba. Así era la rutina de su vida, hasta el encuentro inesperado con Sri Siddharameshwar. Este acontecimiento habría de transformar todo para él. «Usted es la última Realidad, lo Supremo», le dijo su gurú. Esta afirmación proferida con fuego puso para él todo en cuestión. Desde el exterior no se veía en él ningún cambio. Siguió cumpliendo su trabajo diario igual que antes; pero, poco a poco, Maharaj despertó a su verdadera naturaleza. Se unió a la consciencia, después la trascendió y se estableció en lo Absoluto. 

     Él tomó el nombre de Nisargadatta (de Nisarga: espontáneo, innato, y Datta: presencia) y se preparó una habitación encima de la vivienda de su hijo en una calle pequeña, ruidosa y sucia de Kethwadi, barrio populoso de Bombay, a pocos metros de su puesto de «bidis» (pequeños cigarrillos indios), donde le sustituyó su hijo. Y así permaneció hasta su muerte sobrevenida el 8 de septiembre de 1981. Allí dormía, recibía las visitas y celebraba los bhajans, ritual diario indio tradicional, según la promesa que había hecho a su gurú. La ausencia completa de pose, la espontaneidad de sus palabras basadas en la evidencia de lo que él era, con exclusión de toda referencia a los textos sagrados y de todo dogma, permanece como un ejemplo enteramente excepcional entre los compendios de palabras de los grandes sabios. Gracias a Maurice Frydman, europeo que vivía en la India, Maharaj alcanzó una cierta fama. Frydman publicó en 1973, en lengua inglesa, un total de cien conversaciones entre Maharaj y sus visitantes. Entonces empezaron a afluir allí los buscadores de la verdad, especialmente holandeses y americanos, pero hay que precisar que Maurice Frydman, contrariamente a las conversaciones traducidas en este volumen, retocó las palabras de Maharaj (con su aprobación) para darles una forma más literaria. 
     
Frydman
 Frydman contribuyó con ello a facilitar a los occidentales, ya familiarizados con las exposiciones de Ramana Maharshi o de Krishnamurti, el acceso a la no-dualidad tal como la vivía Maharaj. Pero es bueno que podamos disponer ahora del lenguaje directo y preciso, a veces rudo, que evita la jerga de la espiritualidad, propio de Maharaj, lenguaje que parece ser la forma más incisiva que pueda tomar la verdad. Esta obra consta de dos partes. La primera, son dieciséis conversaciones que tuvieron lugar entre 1978 y principios de 1980, donde se exponen los puntos esenciales de la enseñanza de Maharaj. En la segunda figuran los momentos más importantes de mi propio encuentro con el Sat-gurú, entre el 25 de Octubre y el 15 de Noviembre de 1980. En esta traducción me he esforzado sobre todo en restituir el carácter simple y recio de las palabras de Maharaj. Creo necesario precisar el carácter fulgurante de las respuestas de Maharaj, que brotaban de él con una gran intensidad, a veces antes de que el intérprete hubiese terminado de traducir la pregunta del visitante. La mayoría de éstos se expresaban en un inglés aproximativo, lo que explica las repeticiones. Hay que tener también en cuenta el cambio de interlocutor en la discusión de una misma pregunta.

       Sri Nisargadatta, aunque padecía cáncer de garganta, no quiso cambiar nada en su vida cotidiana, pero algunos días estaba muy débil y hablaba menos. Así pues, hay que tener en cuenta, sobre todo en la segunda parte, los largos silencios que separan las palabras de Maharaj y que, en la lectura pueden dar la impresión de que no guardan relación de continuidad. Para terminar, quiero dar las gracias a Christiane y a Joseph Nauwelaerts, que me han facilitado copias de sus grabaciones y me han animado desde el comienzo en este proyecto de traducción, que había recibido la aprobación de Maharaj mismo.

lunes, 16 de julio de 2018

La Realidad

Robert Adams

         La Realidad Absoluta es el cuarto estado de consciencia.

     Está el dormir, el sueño, y el estado de vigilia. Esa es una limitación para nosotros. Pero hay un cuarto estado, que es llamado por muchos nombres; la realidad absoluta, la conciencia pura, el nirvana, el vacío, muchos otros nombres…

     La mayoría de las personas nunca llegan a ese estado en esta vida, porque no lo conocen. Están satisfechos con el dormir, la vigilia y el sueño.

     Hay personas que tienen miedo de ir a otro estado porque creen que tienen que renunciar a algo. Piensan que van a perder algo si experimentan otro estado de consciencia. En realidad, no pierdes nada. El cuarto estado es simplemente consciencia expandida.

     Imagina que estás mirando a través del ojo de una cerradura y todo lo que puedes ver a través del ojo de la cerradura es a alguien que es asesinado por otra persona. Ves a un hombre matar a una mujer a través del ojo de la cerradura, y todos tus conceptos giran en torno a eso. Así es como vemos el mundo, a través del ojo de una cerradura. Vemos una parte de la imagen.

     Pero digamos que abres la puerta en vez de mirar por el ojo de la cerradura. Podrías mirar hacia la izquierda, y ver tal vez en una vida anterior a la mujer matando al hombre. Es a la inversa. Ahora, en esta vida el hombre está matando a la mujer, y entenderías lo que está pasando. De ahí irías hacia adelante.

     Podrías mirar a la derecha y ver que los dos están juntos de nuevo, riendo y pasando un buen rato, y te darías cuenta de que nadie ha matado y nadie ha muerto. Es todo un juego. Podrías ver el cuadro completo. Pero mientras estés mirando sólo a través del ojo de la cerradura vas a tener una visión limitada de las cosas y harás juicios parciales.

     Es por esto que se nos dice que no juzguemos, porque sólo tenemos una imagen limitada. Cada cosa que ves en tu vida, la estás mirando a través del ojo de una cerradura. Cuando despiertas, la puerta se abre. Eso es todo. Entonces comprendes por qué todo está sucediendo, y de dónde viene. Esta es la razón por la cual los sabios permanecen tan tranquilos y nunca reaccionan ante nada. No es porque no les importe. Ellos ven la imagen completa. La puerta se ha abierto para ellos. Y luego ven la imagen final, y se ríen de todo el juego. Porque nadie ha perdido nada y nadie ha ganado nada. La mayoría de la gente reacciona a todo lo que oyen, ven, huelen, tocan y gustan. Siempre están enojados, siempre están enfadados porque no están consiguiendo lo que quieren. Esto es mirar a través del ojo de la cerradura.

     Cuando comienzas a ir hacia adentro, cuanto te tomas tiempo para olvidarte un poco del mundo, y comienzas a preguntarte, “¿De dónde viene el mundo?” y empiezas a investigar dentro de ti mismo, “¿De dónde viene mi mundo? ¿Cómo se originó?” Al comenzar a hacer esto cada día, cada día, cada día, a medida que comienzas a cuestionarte a ti mismo, “¿Por qué he nacido? ¿Quién soy yo? ¿Por qué estoy pasando por esta experiencia? ¿Quién está pasando por esta experiencia?” cuanto más lo haces, y cuanto menos reaccionas a tus condiciones, más pronto despertarás.
   
 Así que despertar no es algo que tienes que buscar. Despertar no es algo que alguien te puede dar. Despertar es tu verdadera naturaleza. Es tu verdadero Yo. Tú ya estás despierto, pero crees que estás dormido. Crees que eres un ser humano, crees que todas tus experiencias son reales. Y si vas un poco más alto, crees que todas tus experiencias son kármicas. Pero no hay karma, y no hay experiencias. Tú eres brillante y resplandeciente tal como eres. Pero si quieres jugar al juego del karma, puedes hacerlo. Es un juego.

     Entonces, ¿de dónde viene el karma? Lo creaste con tu mente. Tú creas tu propio destino. Y sigues regresando una y otra vez, y otra, y otra, y otra, y otra vez, teniendo todo tipo de experiencias, hasta que en un siglo a partir de ahora, o mil millones de años a partir de ahora, te cansas de jugar el juego. Y dices: “Espera un minuto. Me parece que estoy dando vueltas en círculo. ¿Alguna vez se acabará?”
Y luego, finalmente, te preguntas, “¿Para quién es el juego? ¿Quién cree en su humanidad? ¿Quién cree en sus experiencias ? ¿Quién es el que parece sufrir o quién es el que parece ser feliz?”

     Recuerda que la felicidad humana y el sufrimiento humano son dos caras de la misma moneda. No hay ninguna diferencia. (Ley Universal de polaridad: cada cosa son polos opuestos de una misma cosa). Uno se cansa de todo el asunto. Así que te planteas la pregunta, “¿Para quién es este karma? ¿Para quién es este mundo? ¿Para quién es este juego? ¿Quién tiene que pasar por estas cosas?”… Pero en vez de hacer esto la mayoría de la gente va a los psiquiatras, a los psicólogos, a los predicadores, a los sacerdotes y demás, a buscar respuestas. Estamos buscando respuestas por medios externos, y nunca puedes obtener una respuesta a tus problemas o cualquier cosa del mundo, porque el mundo cambia continuamente. Una vez la respuesta puede ser de una manera y en otro momento la respuesta puede ser de otra manera, según las circunstancias, dependiendo del momento.

     La verdadera respuesta está dentro de ti mismo. La solución está dentro de ti. Sin embargo lo haces incorrectamente cuando estás tratando de resolver un problema con otro problema, que es tu mente. No puedes utilizar tu mente para resolver un problema, porque para empezar tu mente es la causa del problema. Y no puedes pedir a nadie más la solución, ya que están utilizando su mente para darte la solución de lo que ellos piensan que es correcto. La respuesta por supuesto es conocer tu Ser. Cuando enfocas la atención en el Ser, el problema se resuelve automáticamente. ¿Cómo enfocas tu atención en el Ser?  Preguntándote “¿Qué soy yo?” o “¿Quién soy yo?”

     Cuando algo sucede en tu vida que deseas cambiar, no trates de cambiar lo que te está molestando, porque si lo haces, va a surgir en otro lugar. Ve directo a la fuente.

     “¿Cuál es la fuente de mi depresión? Yo soy. Yo estoy deprimido.
     ¿Quién es el yo que está deprimido? ¿De dónde viene?”

     Nunca respondas. Sólo ten una actitud de escucha cuando haces la pregunta, y la respuesta viene y dices: “La depresión viene a mí. Yo la siento. Yo la tengo”. Entonces tienes que darte cuenta de que es el “yo” quien la tiene, porque acabas de decir “yo la tengo”. Así que el “yo” tiene el problema, no tú.
   
     Es siempre tu yo-personal el que tiene el problema. No tiene absolutamente nada que ver contigo. Sólo la comprensión de esto, te despierta.

     “Yo” no es el Ser. El yo-personal es el ego.

     Así que cuando dices: “Yo no me siento bien, yo no me siento feliz, yo estoy preocupado”, o cualquier otra cosa en la vida, incluso cuando dices “yo me siento bien, yo me siento estupendamente”, sigues hablando de tu yo-personal. Y tu yo-personal es parte del mundo de la dualidad. Por lo tanto, cuando dices “yo me siento bien por la mañana”, la primera cosa que venga que no te guste vas a decir “yo me siento mal”. 

      El yo está separado de ti. Tú no tienes nada que ver con el yo.

   Cuando estés deprimido, cuando te sientas de mal humor, cuando sientas que algo está mal, cuando te sientas enojado, etc, pregúntate “¿Quién siente esto? Yo”. Y luego te das cuenta de que, “yo, no tiene nada que ver conmigo”.

     Tu perfección siempre está brillando. Tú eres la consciencia pura. Tú no eres el yo-personal. Deja que el yo-personal tenga todos los problemas que quiera. No tiene nada que ver contigo. Pero observa por ti mismo, conviértete en testigo del hecho de que el yo-personal tiene el problema, y no tú. Eso es todo lo que tienes que hacer. Sólo observa y mira, inteligentemente, y ve de dónde viene el problema.
Entonces te preguntas, “Si el yo-personal tiene este problema y no yo, de dónde viene el yo-personal?”. O puedes simplemente decir: “¿Quién soy yo?” o “¿Qué soy yo?”

     Nunca respondas, y te darás cuenta de que algo muy interesante comienza a suceder cuando llegas a esa etapa. Te darás cuenta de que comienzas a sentirte mejor y mejor y mejor, e incluso comienzas a reírte de ti mismo.

    ¿Por qué?  Porque vas a la fuente de tu yo-personal. Y la fuente de tu yo-personal es la realidad absoluta, la consciencia. Lo que significa, que tu yo-personal no existe. Nunca existió. Es una ilusión óptica.

     Tú no tienes un yo-personal. Y si no tienes un yo-personal no tienes ninguno de los problemas que vienen con él. Esto significa que tú no eres el fenómeno cuerpo-mente. Tú no eres el hacedor. No eres el sufridor. No eres la persona que crees que eres. Ya que todas estas cosas están unidas al yo-personal, y si este yo desaparece, todo desaparece con él, y tú devienes totalmente libre.

     Entonces empiezas a sentir omnipresencia, porque tu verdadero Ser no es personal. Tu verdadero Ser es el Ser del universo. Tu verdadero Ser es todo. Todo es el Ser.

     Te das cuenta de que tu cuerpo es una especie de impresión en el Ser, pero no tiene poder por sí mismo. Ni siquiera existe. El Ser existe. La consciencia existe por sí misma y no como el cuerpo.

     ¿De dónde viene el cuerpo?

      Si el cuerpo no existe, ¿por qué lo veo?

     Pregúntate a ti mismo: “¿Quién lo ve?” y volvemos de nuevo al yo-personal. Porque la respuesta es, “yo lo veo. ¿Quién soy yo?” Has vuelto otra vez al yo-personal.

   
     Si el yo-personal se ha ido, no hay cuerpo, no hay mente, sólo hay consciencia. Pero siempre que creas que hay un cuerpo, hay un yo-personal.

     Por consiguiente no puedes decir: “Yo soy la consciencia apareciendo como un cuerpo”. Eso es erróneo. La consciencia no aparece como ningún cuerpo. No tiene por qué. La consciencia es siempre conciencia pura autosuficiente. Es algo de lo que ni siquiera podemos hablar, porque no hay palabras para describirla. Es algo que tienes que descubrir por ti mismo.

     No tiene nada que ver con tu cuerpo. No tiene nada que ver con tus experiencias. No tiene nada que ver con el karma. No tiene nada que ver con Dios. No tiene nada que ver con el universo. No tiene nada que ver con la auto-realización o la liberación. Simplemente es. Y está más allá de nuestro pensamiento finito. No hay palabras para describir el infinito.

    Basta con que te deshagas de todos tus conceptos de cuerpo, mente y yo. Todo ocurrirá por sí mismo.

      Tu trabajo consiste en eliminar el concepto del “yo”.

     Tu trabajo consiste en deshacerte de la idea de que tú eres un cuerpo, y que eres una mente, y que eres un hacedor.

     Prueba este experimento por la mañana, cuando te levantes y acabes de abrir los ojos y salgas de la cama, no pongas ninguna atención a ti mismo como un cuerpo. En otras palabras, simplemente vuélvete totalmente consciente (mindful), al igual que se enseña en el budismo. Obsérvate a ti mismo levantarte de la cama. Obsérvate ir al baño. Obsérvate lavarte los dientes. Tu cuerpo hará todo sin tu ayuda. Es solamente cuando te identificas con el cuerpo, o como el cuerpo, que los problemas comienzan. Pero si no te identificas con el cuerpo serás feliz. Porque la felicidad es tu verdadera naturaleza. Realmente feliz. No feliz porque algo salió de la manera que te gusta. Serás feliz-feliz por ninguna razón. Simplemente serás feliz. Simplemente sentirás una alegría innata.

     Tu cuerpo se ocupa de sus propios asuntos.

    Cuando te sumerges totalmente en el Ser, te conviertes en algo difícil de explicar, ya no eres tu cuerpo, has entrado en el cuarto estado de consciencia, más allá de la vigilia, más allá del dormir, más allá del soñar. Has expandido tu conciencia.

     No tienes que tener miedo de perder algo si entras en el cuarto estado de consciencia.

     Tu cuerpo seguirá siendo el mismo, en cuanto a las apariencias se refiere. Harás un mejor trabajo que nunca antes en tu vida. Serás más cariñoso. Serás más amable. Tendrás una gran compasión en lo que a tu cuerpo se refiere. Sin embargo, te darás cuenta de que, “Yo soy el Ser”. (“Yo soy”, es el Ser).
“Yo soy el que (yo) soy”. Quedará muy claro para ti y harás que tu vida sea simple. No encontrarás ningún defecto. No reaccionarás. Serás simplemente el Ser, y serás más feliz de lo que nunca lo has sido en tu vida.

     No hay nada que tengas que abandonar. No hay nada que tengas que perder. Algunas personas piensan que te volverás asqueado del mundo, y que te convertirás en un ermitaño. Eso no es cierto.

     Para volverte asqueado del mundo, tiene que haber alguien ahí que se vuelva asqueado. Y si no hay nadie en casa no puedes estar asqueado de nada.

     Así que cualquiera que se acerca a ti y te dice: “Yo estoy iluminado y odio el mundo. Ya no tengo nada que ver con la gente. Voy a vivir ahora por mi cuenta”…, no puedes más que sonreírles, y darte cuenta de que están peor de lo que estaban antes, porque todavía hay ahí un yo-personal (ego).

    Un ser auto-realizado puede estar en cualquier lugar. No le importa el lugar donde vive. Puede estar en el mercado y ser tan feliz como si estuviera viviendo en un ashram. No hay ninguna diferencia.
   
      Él está en casa en cualquier parte que esté y siempre está lleno de alegría. Puede estar en Irak y ser bombardeado. No le importaría. ¿Es bombardeado?, pues es bombardeado; ¿no lo es?, pues no lo es. No hay preferencias. Todo está bien y todo se desenvuelve como debe.

     Recuerda que tu verdadera naturaleza es luz, consciencia. No estás tratando de ser auto-realizado, simplemente quieres deshacerte de las cosas que te dicen que no lo eres.

     Porque alguien te ha dicho, o has leído en un libro, o debido a una práctica que has hecho, que para estar liberado tienes que poner fin al sueño. Y te das cuenta de que todo es ilusión y quieres que termine. Así que pones la práctica lo primero en tu vida. Y lo primero en tu vida es lo que eres.

     Si quieres liberarte y despertar a tu Ser, entonces negarás todo lo que tenga que ver con el yo-personal (ego). No trates de cambiar las cosas físicamente (mentalmente). Todo comienza y termina en tu mente.

     Comienza por preguntar o buscar el yo, ¿dónde se va cada noche cuando te vas a dormir? ¿A dónde voy yo? ¿Y de dónde surge?

     En cuanto te despiertas, en ese instante, no hay yo, pero en cuanto tomas consciencia de todos tus problemas, todas tus preocupaciones, todas tus cosas del mundo, el yo se ha despertado. Yo siento esto, yo siento lo otro, yo siento todo. ¿Dónde estaba el yo antes de eso? ¿Adónde se fue antes de que despertaras? Y cuando te estás quedando dormido, lo mismo, el yo te abandona. ¿Adónde se fue? Y te quedas profundamente dormido sin el yo.

    Cuando piensas en estas cosas, cuando reflexionas sobre el yo, esto es pura meditación. Esta es la más alta meditación, seguir al yo hasta su fuente.

   ¿Quién necesita esas cosas mundanas? ¿Quién sufre cuando se han perdido? ¿Y quién se siente feliz cuando las tienes?

     Observa tus apegos. Sé consciente de lo que realmente eres.

   Mira lo que más te molesta, lo que más te enoja, lo que te hace enfadar, lo que te perturba. Obsérvate a ti mismo. Y siempre date cuenta de que lo que le está ocurriendo al yo, no eres tú. Tú no eres el yo. Eres consciencia. Eres la Realidad Absoluta. Esa es tu naturaleza real.

   Y la forma de descubrir tu verdadera naturaleza es siguiendo al yo-personal hasta su fuente. Encontrar la fuente de donde surge el yo, y encontrar la fuente donde el yo desaparece. Al practicar estas cosas estás practicando pura meditación, y serás libre.